No sabría decirte que me falta exactamente, no siempre he sabido explicarme. De hecho creo que jamás he sabido. Pero me duele, me duele cuando escribo las palabras que realmente pienso, las crudas. Las politicamente incorrectas. Me duele cuando las leo. Sobre las letras, sobre las palabras, aquello que me falta va tomando forma. Forma que crece con cada frase, que llega a alcanzar un tamaño que es capaz de golpearme. Y me golpea en la mente. Tratando de despertarme, de hacerme reaccionar ante algo con lo que no quiero acabar. Me falta algo para no quererlo acabar. Ves? No sé si me explico, no sé si alguna vez he sabido explicarme. Quiero dejar de intentar comprender para poder encontrarme en un estado en el que poder tomarme unas vacaciones de éso mismo. Desconectar del esfuerzo permanente por saber cuál es el sentido de todo lo que percibo. Y me cansa. Me cansa no tener un día de sol, las ganas de salir a cualquier parte. Me cansa no poder decir abiertamente que es ...