Rompecabezas
Acurrucada en la esquina del sofá espero bajo la manta y la luz de la lámpara que llegue la hora de dormir. Hoy parece que será temprano a pesar de ser sábado. Hoy no hay planes nocturnos. No saldremos a bailar, no saldremos a cenar a un sitio bonito, ni tampoco iremos al cine. La tele está encendida, procurando que me haga algo de compañía sin reparar siquiera en qué hay puesto. Solo necesito algo de ruido, algo que rellene el vacío del tiempo que suele tener la gente para compartir. Y pienso ¿qué estará haciendo la gente? Enciendo la pantalla del móvil y me pongo a revisar redes sociales. Todo el mundo tiene algo importante que enseñar, o un momento feliz que compartir. Me cruzo con la foto de una pareja que parece que es tan feliz que necesita pregonar cómo de perfecta es su vida hoy. Me asalta un recuerdo de nosotros, sentados en un bar. Un sábado cualquiera, consumiéndolo haciendo nada. Simplemente estando allí, sin más. Para después, sin que haya cambiado nada...